Cuando un usuario de redes sociales se siente identificado o interesado por algo o alguien y decide convertirse en uno de sus fans, ¿qué opción es la más escogida? ¿Seguir a las marcas o decantarse por los influencers? Esta cuestión puede causar un buen dolor de cabeza a los profesionales del marketing y es esencial a la hora de llevar a cabo una estrategia de social media y, en general, de marketing digital.
La diferencia entre generaciones
Es evidente que cualquier marca prefiere comunicarse con sus clientes directamente y tener el control del mensaje. Pero si los usuarios ponen su atención en otro lugar, no hay más remedio que tenerlo en cuenta y adaptar la estrategia de la marca para que el mensaje alcance al mayor público posible.
Un estudio de la empresa de investigación de mercado GWI afirma que las cosas varían según a qué generación nos dirijamos.
Para la Generación Z, los resultados están muy igualados. Es decir, prácticamente la misma cantidad de personas que siguen a las marcas siguen también a influencers.
Sin embargo, en las generaciones anteriores existe una mayor preferencia a favor de las marcas, y se va acentuando cada vez más a medida que aumenta la edad. En el caso de los Millenials, el 36% sigue a las marcas y el 23% a influencers. En la Generación X, hablamos de un 31% frente a un 16%; y los Boomers siguen un 22% a las marcas y un 9% a los influencers.
Una gran oportunidad para las pymes
Como hemos mencionado antes, la generación Z sigue por igual a marcas e influencers, y los millenials también son bastante receptivos a la hora de recibir contenido por parte de las marcas e incluso seguirlas. Este hecho es una gran oportunidad para las pymes, ya que tienen la posibilidad de conectar con los consumidores por medio de las redes sociales, aunque les obligue a reflexionar sobre qué tipo de influencers son los más adecuados para llegar mejor a su público.
De hecho, una investigación de la consultora Warc asegura que estas dos generaciones son las que están más abiertas a probar nuevos productos y marcas más pequeñas.
Por tanto, las pequeñas y medianas empresas tienen que estar al día en las redes sociales y usar herramientas que den notoriedad a sus marcas, contribuyan a conocer sus productos y consigan un mayor número de conversiones.
Aunque durante estos últimos años la tendencia en el social media marketing haya sido el empleo de influencers, las empresas no deben renunciar a tener su propia estrategia en las RRSS. Es decir, que elaborar y transmitir sus propios mensajes y cuidar sus perfiles sigue siendo un trabajo fundamental para comunicar quiénes son y conectar con los usuarios.
En NCA sabemos que una marca sin presencia en los medios sociales es invisible. Ayudamos a nuestros clientes a crear y gestionar sus perfiles y darles una identidad que fortalezca su imagen de marca.