SCANIA K-365
Poco se habla de las campañas internas para los empleados de una organización. Y el caso es que informar, involucrar y motivar a todo el personal es un área estratégica vital para cualquier empresa. Para tener éxito, toda campaña interna debe cumplir ciertas premisas particulares: Definir objetivos claros: ¿qué se desea conseguir? Conocer a la audiencia: ¿cuáles son sus necesidades e intereses? Diseñar un plan de comunicación: detallar mensajes, canales, fechas. Crear contenido relevante y atractivo (no, un memorándum o un aviso en el tablón de anuncios no molan; mejor usar recursos visuales) Fomentar la participación y el feedback de los empleados. Evaluar y reajustar: realizar un seguimiento para mejorar en el futuro. ¿Vais a hacer de esto una montaña…? Pues sí Pocos meses después de implantar Microsoft Office 365 en sus oficinas, Scania se dio cuenta de que sus empleados no le sacaban todo el partido. Acostumbrados al antiguo Office, apenas utilizaban las nuevas herramientas basadas en cloud. Más bien… estaban en las nubes. Scania nos pidió una campaña de comunicación interna para que sus empleados hicieran un mejor uso de Office 365. Nos dimos cuenta de que se les hacía muuuuy cuesta arriba… Y de ahí salió el concepto creativo. Convertimos la tarea en la Expedición K-365, el ascenso a una montaña imaginaria (como el nombre que recibieron las cimas más altas del Karakórum: K2, K3, K5…). Escalar el K-365 equivalía a dominar el software: una misión dura, pero alcanzable con tesón y trabajo en equipo. Comenzamos con un email interno que linkaba a un vídeo teaser con imágenes espectaculares de escalada y frases motivadoras (solo el logo de Office 365 daba alguna pista). Un 2º email revelaba la acción. Además, pedimos a los trabajadores más expertos que se convirtieran en Guías de Expedición (con su vaso de café exclusivo) y ayudaran a los rezagados. Y colocamos posters y enaras animando a alcanzar la cumbre del K-365. La campaña se tradujo también para las oficinas de Portugal, y actualmente se está llevando a cabo una segunda fase, para que nadie más se quede atrás. Y, sobre todo, hay algo que los empleados de Scania ya saben: No hace falta ser Edurne Pasabán para alcanzar la cima