La nueva gama láser monocromo de Brother pintaba muy bien. Y eso que solo imprimía en blanco y negro. Eran equipos modernos, rápidos, avanzados… En una palabra, magistrales. Y se merecían una campaña que estuviera a su nivel.
Después de darle muchas vueltas, caímos en la cuenta de que todas las grandes ideas empiezan con un lápiz y una hoja en blanco. La genialidad nace en monocromo: un boceto, una novela, una sinfonía… El blanco y negro tiene tanto carácter y fuerza expresiva que hoy en día sigue utilizándose en el cine y la fotografía. Pensemos en filmes como La lista de Schindler (1993), The Artist (2011), Toro salvaje (1980) o, más recientemente, Roma (2018). O en grandes fotógrafos como Sebastião Salgado o Chema Madoz.
Ya teníamos la idea de la campaña: con un solo color, se pueden hacer obras maestras. Como escribir el Quijote, pintar el Guernica, componer la 5ª Sinfonía… o fabricar impresoras magníficas. Tanto es así que, según los datos que arroja IDC, Brother cerró el ejercicio 2023 con un récord histórico en el mercado Láser A4: un 36,4% de cuota.
Brother lleva ya un buen número de años siendo líder destacado en nuestro país, y más concretamente en el segmento multifunción láser monocromo A4: el 42,1%. Eso quiere decir que de todas las impresoras en blanco y negro que se venden en España, casi la mitad son Brother. Quizá sea exagerado decir que son obras maestras de la tecnología…pero por algo serán las favoritas de tanto usuarios, ¿no?
La campaña estuvo compuesta de originales de gráfica, banners y un original envío de marketing directo que incluía 5 postales conmemorativas. Por supuesto, todas en blanco y negro. Y a tenor de los datos, debió de funcionar bastante bien.